Washington, 27 jul (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, expresó hoy en un comunicado su “profunda preocupación” por el “baño de sangre” en Egipto y pidió que se respete el derecho de manifestación pacífica.
“Las autoridades tienen la obligación moral y legal de respetar el derecho de asamblea pacífico y la libertad de expresión”, indicó Kerry en un comunicado sobre los fuertes choques en Egipto entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi y sus opositores que se ha saldado hoy con más de 60 muertos.
El secretario de Estado advirtió que Egipto se encuentra “al borde del precipicio” y es necesario un proceso en el que participen y se sientan representados todas las partes de la sociedad del país árabe.
Kerry habló por teléfono hoy con el vicepresidente interino de Egipto, Mohamed el Baradei, y el ministro de Exteriores, Nabil Fahmy, y con la responsable política de Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, para expresarles su preocupación por la situación.
El secretario de Estado dijo que Egipto vive un “momento crucial” en su historia después de en 2011 las protestas derrocaran al Gobierno autoritario de Hosni Mubarak. “Hace dos años la revolución comenzó. El veredicto final no está aún decidido, pero lo que sea que pase ahora lo impactará para siempre”, aseguró.
Kerry afirmó que la violencia en este “ambiente de extrema volatilidad” afectará al proceso de reconciliación y democratización del país y “impactará negativamente la estabilidad regional”.
El jefe de la diplomacia estadounidense urgió a las autoridades egipcias a poner fin a “las detenciones políticas y liberar a los líderes políticos en respeto a la ley”, un mensaje que ya hizo en referencia a la detención de Morsi por parte del Ejército egipcio.
“Un proceso político integrador es necesario para conseguir lo antes posible un gobierno electo, libre y justo comprometido con el pluralismo y la tolerancia”, dijo Kerry. EFE